Esto es increíble... ¿Qué cojones haces tú en mi cabeza, en mi piel, en mi alma, en mi corazón, en mis recuerdos, en mis deseos, en mis sueños, en mis pesadillas... en mí? Creo recordar que te eché de una patada en tu lindo trasero... ¿Por qué diablos sigues aquí, eh? ¿Qué te dije? Que ni se te ocurriera adueñarte de todo cuanto soy... ¿Y por qué no me haces caso? ¿Por qué me lo has arrebatado todo, por qué te lo has llevado contigo a donde sea que estés?
Esto es una locura... y cada vez es más evidente que, por mucho que te exilie, vas a volver o no te vas a ir. De verás creía que aquéllo estaba funcionando... de verás. Parecía que aislándome de todo lo que me recordara a ti... Pero, no es que haya cosas que me recuerden a ti, no... ¡Es que estás en cada maldito rincón de mi vida! Te dije que no podías quedarte para siempre, que eso era temporal y tendrías que marcharte...
Y aunque te eche... no quiero que te vayas.