La entrada de hoy es mucho más diferente de lo que suele ser. Es más, es posible que para muchos carezca de coherencia alguna. Incluso yo dudo que la tenga... Pero mi estado de ánimo me impide escribir y me suplica que deje salir lo que siento.
Dado que las palabras se agarrotan en mis manos y se niegan a dejarse caer en una hoja de papel o en esta entrada, he decidido recurrir a una selección de imágenes que espero sean suficientes para decir algo de lo que siento ahora mismo.
Estoy decepcionada con mi orgullo. No pensé que fueras tan fuerte, cabronazo.