sábado, 26 de mayo de 2012

Pausa

¡AAAAH! Vale, es una graaaaaaan putada, pero estoy de exámenes, y voy a estar sin actualizar unas semanitas. Pero prometo que este verano vuelvo con las pilas cargadas, e incluso retomaré Korén, que debido a problemas con el PC perdí el archivo y no pude seguir actualizando.
Sed buenos en mi ausencia, y suerte con vuestros exámenes.
Ña ^^  

domingo, 20 de mayo de 2012

Identidad.


                    El ser humano está condenado a la perpetua búsqueda de su identidad. Es ese constante “¿Quién o qué soy?” lo que condiciona la mayor parte de nuestras vidas.
                    Siempre estamos pendientes de dar con la respuesta apropiada. Pero, en realidad, ¿qué somos sino polvo de estrellas?
                    Si nos ponemos en plan científico, en absoluto nos alejamos de la realidad. Cada uno de los átomos que nos componen vienen de estrellas que murieron hace miles de millones de años al estallar y, muchísimo tiempo después, quedar reducidas a menos que polvo.
                    Por otro lado, siempre queda muy bien un punto de vista filosófico. Polvo de estrellas, de sueños, de ilusiones, de metas por alcanzar. Somos una constante prueba de superación… ¿o tal vez no?
                    ¿Pueden ser todos los progresos tecnológicos, médicos, etc., suficientes para considerar una nimiedad cada una de las meteduras de pata de los regresivos sistemas políticos y económicos ante los cuales agachamos las orejas sin más? Efectivamente que nuestra especie ha conseguido cosas milagrosas, tales como curar a una persona tetrapléjica y permitirle volver a escribir, pero a su vez, hemos de pensar en el dineral que costaría aquella intervención quirúrgica. Entonces, volvemos al punto de partida. ¿Nos maneja el dinero, el poder… la avaricia, en general?
                    La balanza no sabe hacia dónde inclinarse. ¿Hacemos todo esto por mejorar la calidad de vida de los habitantes del planeta, o por ganar dinero?
                    Obviamente no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco y decir “Hale, todos unos egoístas” o “Somos todos almas caritativas y solidarias”. Evidentemente que hay de todo, desde el investigador que echa horas y horas en busca de una cura contra el Cáncer, hasta el concejal que se llena los bolsillos con el dinero de los contribuyentes sin dar un palo al agua.
                    Pero el ser humano no es tan sencillo. La identidad de cada uno no es algo que llevemos a flor de piel, es algo interior que solo nosotros podemos descifrar.
                    No vengo dispuesta a discutir sobre política, ni sobre la moralidad del hombre. Su identidad. Hoy busco su identidad. Y, generalizando, podría decir que somos buscadores de sueños, escritores de relatos con un final desconocido, creadores y destructores de vida, un ser finito. Un ser construido a base de un cuerpo que se guía por sus instintos y un alma que le guía mediante el razonamiento, que le hace ser diferente del resto de seres vivos, que le otorga la personalidad, la racionalidad. La capacidad de dar vida o de quitarla. La capacidad de ser alguien con férreos valores, o de dejarse influenciar. La capacidad de acercarnos al bien absoluto, o al más cruel de los males.
                    Vivimos dentro de una sociedad y de una cultura que nos llevan a compartir características comunes que nos pueden hacer muy parecidos, casi idénticos, que nos llevan a ser prácticamente clones unos de otros y a soñar con no serlo. Para ello, acechamos nuestras singularidades, lo que nos diferencia del conjunto, aquello que nos hace especiales, únicos o, al menos, un poco menos iguales.
No quiero llegar al final,
serán mis pasos y no el camino.
¿No ves que siempre vas detrás
cuando persigues al Destino?
Siempre es la mano y no el puñal.
Nunca es lo que pudo haber sido.
No es porque digas la verdad,
es porque nunca me has mentido.
                    Mi pregunta no es “¿Quiénes somos?”. Mi pregunta es “¿Quién soy?”, y dado que cada vez me sorprendo más y más a mí misma, no creo que jamás llegue a conocerme del todo. Siempre trataré de mantenerme fiel a mis principios: la sinceridad, la empatía, el respeto, la solidaridad. Buscaré siempre el aprendizaje, no para seguir los dictados de una sociedad que nos obliga a vivir sometidos a alguna multinacional para ganarnos el pan, sino para conocer cada vez más de lo que me rodea, y para tener la curiosidad suficiente de querer descubrir qué hay más allá de las fronteras que se nos imponen. La música no será ni mi guía ni parte de mi equipaje, será una compañera de viaje. El amor… Para saber lo que es el amor, la pregunta es un “¿Quién llegaré a ser?”. Y llegados a este punto, quién sabe lo que nos deparará el futuro. Quién sabe lo que sucederá en un par de años, o tal vez en un par de meses, de semanas, de días o incluso en dos míseras horas.
                    Fuimos, somos y seremos lo que tengamos que ser. Todo tiene un motivo, e incluso el más fatal de los errores, sucede por algo. Cambiar los acontecimientos no es algo que esté en nuestras manos. Somos seres a merced del caprichoso Hado, y llegaremos al puerto que él quiera llevarnos. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Blablabla...


Los rumores son como las epidemias: una vez que se contagia a una sola persona, es cuestión de horas que se propaguen en todas direcciones. Son dañinos, destruyen a las personas, las apagan, las devoran…
… si se dejan amedrentar.
Ni todos los horrores del mundo que recaigan sobre mí podrán hacerme caer, o huir siquiera. 
Al lobo no hay que mirarle a los dientes. Hay que mirarle fijamente a los ojos.

sábado, 12 de mayo de 2012

Engranajes desgastados.


        Un día las cosas dejan de funcionar, sin más. No hay más vueltas que darle. Sencillamente, se estropean, o las dejamos caer y las rompemos.
        El dolor siempre es algo irreparable, y toda la tensión, todas las niñerías, todas los errores cometidos se acumulan. Más aún cuando no se tratan de solucionar, o al menos detenerlos, a tiempo. Y es por esto por lo que perdemos gente en nuestras vidas. Es por esto por lo que siempre tenemos más personas ocupando nuestra memoria que nuestro presente. Y a algunas, tal vez ni siquiera les deseemos el olvido, pero poco a poco abandonan nuestros recuerdos. Sin más hacen las maletas y se van, o bien somos nosotros quienes les expulsamos de ese rincón tan... privado.

        Voy a destinar mi memoria única y exclusivamente a aquellos que vayan a ser parte de mis últimas palabras. A aquellos que dejen de merecérselas, les condenaré al olvido. No les cerraré la puerta, pero no les será fácil volver. 
        Como los engranajes del mecanismo de un viejo reloj, las relaciones se deterioran, se desgastan y si no las prestas atención a tiempo, el reloj marcará una hora en concreto siempre. 
        ¿Y de qué nos sirve un reloj que no nos dice qué hora es? ¿Y de qué sirve una relación que nos ancla al pasado, que no nos deja progresar, superarnos, ser cada vez mejores personas? Son cosas inútiles, realmente. Si no nos sirven de nada, no hay motivo para conservarlas. Aunque sea en el fondo de un cajón.

jueves, 10 de mayo de 2012

Es triste poner punto final a capítulos de nuestra vida, pero si no lo hacemos, no podremos escribir nuevas historias.

          Te voy a reducir al pasado del que todos se olvidan. Al que nadie menciona. Al que todos evitan. A por el que nunca vuelven. Aquél del que todos huyen.

martes, 8 de mayo de 2012

Come back to me.


El tiempo no cambia a las personas, solo saca a relucir cómo son realmente.
Y él ha sacado lo mejor de sí mismo. Y cuanto más me detengo a observarle, más me maravilla. Me pregunto por qué no me di cuenta a tiempo, por qué le dejé escapar y por qué ahora lo único que me hace desear la llegada del mes que viene, es volverle a ver.


Que sepas que, si esta vez vuelves, es para quedarte para siempre.

There's a place in my soul where I know I'll find out ,deep inside me, you can be the one.

I will never let you fall. I'll stand up with you forever. I'll be there for you through it all, even when saving you sends me to Heaven.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Quote

No llores cielo y vuélvete a enamorar. Me gustaría volver a verte sonreír.
 Pero mi vida yo nunca podré olvidarte,
 y solo el viento sabe lo que has sufrido por amarme.
 Hay tantas cosas que nunca te dije en vida:
que eres todo cuando amo,
 y ahora que ya no estoy junto a ti,
te cuidaré desde aquí.
Desde mi cielo.
Mägo de Oz

martes, 1 de mayo de 2012

Incendio.


            Una hoguera nunca acaba con los troncos que la alimentaban. La madera seca, al arder, queda reducida a cenizas. Esa es la huella que deja, la cicatriz, la prueba de que ese polvo gris fueron restos carbonizados, brasas, madera en llamas.
            Aunque llueva, aunque las cenizas se empapen, vuelve a salir el Sol y las seca. Entonces, una brisa las hace levantar el vuelo y trazan hermosas filigranas en el aire antes de volver a depositarse en el suelo. El aire las vuelve a levantar. Poco a poco se va intensificando, y tarde o temprano, un vendaval las eleva por encima de las copas de los árboles, permitiendo a las cenizas mirar al bosque por encima de los hombros. Y es ahí, entre las nubes, donde se dan cuenta todo lo que fueron una vez, donde desean con todas sus fuerzas que el viento cese y se posen en el mismo árbol, y que si éste es talado y usado como leña, sean las mismas llamas las que las vuelvan a consumir.
            Así como el amor se convierte en fuego, los amantes se tornan cenizas. Y aunque sean dos vientos diferentes las que les hagan levantarse, aunque soplen en distintas direcciones y les separe, siempre habrá una corriente de aire cálido que trate de reunirles de nuevo.
            Pues no hay nada más poderoso ni más eterno, que la atracción de lo que un día fuimos por alguien. Bien sabido es que el verdadero amor no se olvida, sólo se aprende a vivir sin él… hasta que vuelve.