jueves, 29 de diciembre de 2011

Atrapaste el horizonte en tus pupilas

y a mí con él...

Light my darkness

¿Qué coño está pasando? ¿Qué estoy haciendo? ¿Cuántas veces me he prometido a mí misma ralentizar todo esto y cuántas veces he traicionado mi fuerza de voluntad?
Mírate. Mírame. Responde. ¿Qué ocurre entre tú y yo? ¿Cuántas veces más tengo que decirte que me leas entre líneas? ¿Cuántas veces vas a seguir haciéndome sentir única, especial y confusa, aturdida? 
Y a pesar de todo, a pesar de cada altibajo, a pesar de cada "Te necesito" dicho a medias, a pesar de cada muestra de cariño que reprimo, a pesar de cada cumplido, a pesar de cada ilusión que me das y luego me quitas... A pesar de todo eso, das luz a mi oscuridad.
Eres una vela que se enciende con un fogonazo y poco a poco se apaga, dejándome de nuevo casi a oscuras. Y de repente, otro golpe de luz y calor, y toda la estancia se llena de tu olor, de tu sonrisa, de tu luz. 
¿Qué más he de decir o hacer? ¿Hasta cuando estaré esperando por ti? Ah, sí... Claro, cómo no.
Hasta que se apague la luz.












Dedicado a The Bloody Dreams ;)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Quiero ser tu piel en el invierno para que el frío en ti no pueda entrar. Quiero ser la luz en tu camino, Sol en la noche, agua dulce en el mar. Ser la puerta que nunca deje pasar al largo silencio y a la soledad. Ser distintos cuerpos con un mismo fin. Ser, cariño mío, ser yo en ti. Y si he de romper cadenas que me aten a la costumbre, yo las partiré. Y si he de mover montañas que en mi mente no me dejen verte, mi amor, las moveré. Pongo por testigo a Dios que no te fallaré. Yo seré consejo, nena, pero no tu juez. El tiempo me enseñó que el alimento del amor es la confianza, el respeto y un colchón.

 Maite Zaitut. Mägo de Oz

Queda prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.


Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.


Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.


Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles sólo cuando los necesitas.


Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

 
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.


Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa, todo,
porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.


Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.


Queda prohibido no crear tu historia,
dejar de dar las gracias a Dios por tu vida,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.


Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.



Pablo Neruda

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Que tu piel sea mi abrigo este invierno...

... tan sólo pido eso.

You know...

... that you are
The center of my attention
And you leave me no choice
Tripping onto the floor
Looking at my reflection
As I follow the chord to your voice
As it rings on through
Your voice clearly receptive like the day we met I knew



martes, 13 de diciembre de 2011

domingo, 11 de diciembre de 2011

Ahora que las cosas cambian, da la sensación de que una parte de mí se hunde... ¿Se perderá nuestra historia en el mar del pasado? ¿Aflorará hacia la superficie algún día? ¿Sobrevivirá algún recuerdo náufrago? 
Quién sabe... Es incluso posible que un día nos volvamos a mirar a la cara y no sintamos dolor. O tal vez rehuyamos las pupilas del otro para ocultar la verdad.
Pero, ¿qué verdad es esa? ¿Te quiero? ¿Te he olvidado? ¿Nunca te quise lo suficiente? ¿Perdóname? 
No voy a mentir diciendo que no extraño cada una de tus caricias, de tus besos, de tus sonrisas. No voy a mentir y a decir que cada fin no era un principio...
Me hiciste cambiar la forma de ver el mundo, de ver a las personas, de ver la música, la literatura, el amor y la vida, en definitiva. Tú, que siempre te conformaste con una mísera sonrisa, me diste más de lo que habría imaginado que nadie me daría. Me hiciste comprender que se amar, y que lo hago de corazón. Puede que sea gracias a ti por lo que ahora esté preparada para abrir mi corazón al mundo, a ser feliz con aquél que venga y se atreva a perturbar mi vida, a darle cuanto soy y a hacerle feliz de la mejor forma que sepa y pueda.
Tú, en resumidas cuentas, me has hecho única. Y eso, aunque ya no intercambiemos caricias, será algo que jamás en la vida olvidaré.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Things change. Always change...

Hace tan solo una semana las cosas no eran tan complicadas. Hace tan solo una semana tú y yo nos mirábamos al espejo y veíamos al otro junto a nosotros, a pesar de la distancia, a pesar de todo...
Pero las cosas cambian, la ilusión se pierde, la magia se desvanece, las ganas de esperar se ahogan en un vaso vacío. Hoy he aprendido que lo más importante no es siempre lo que te dicte tu corazón, sino lo que debes hacer. Es contradictorio con mi filosofía habitual, después de todo siempre he apoyado las emociones propias como única guía de nuestras vidas. Pero  a veces debes elegir la mejor opción obedeciendo a lo convencional, al lo políticamente correcto. A veces debes rechazar lo imposible, lo lejano, lo arriesgado... 
¿Para qué perseguir un sueño? ¿Para lograrlo? ¿Cuándo lo vas a lograr? No es lo mismo poner la vista fija en una fecha concreta, en un día en el que tu sueño será posible, que vivir esperando a poder poner ese acontecimiento en un calendario, en una agenda.
Cuando se pierde la esperanza, se pierde todo. Y yo, vida mía, quise dejarlo todo por ti... Pero no se puede. No podemos. Basta ya de creernos que un día lo lograremos, que podremos, que el sueño se hará realidad. Basta ya.
Nunca estarás lo suficientemente cerca, no... Desde hoy, estarás siempre lo suficientemente lejos como para que te eche de menos pero sin una malsana necesidad de verte. Porque aquí, en este mismo lugar, es donde se separan nuestros caminos.
Te deseo un muy próspero andar por ese sendero, y te prometo que haré lo posible para que el mío también lo sea.
Y puede que suene desconsiderado por mi parte, tal vez incluso cruel, pero ahora me siento libre, sin cadenas que me obliguen a esperar a nadie. Ahora no tengo que esperar sentada en el andén al que el tren regrese. Esta vez, el tren se va sin mí, sin llevarse mi corazón en uno de los equipajes. Esta vez, no te acompaño a la estación. Esta vez estamos solos, aunque rodeados de gente. Esta vez nuestras miradas no son más que las de dos amigos que llevan tiempo sin verse. Esta vez no me arrojaré en tus brazos ni esperaré a que me beses antes de marcharte. Esta vez no esperaré ningún saludo desde la ventanilla de tu asiento. Esta vez, no hay ninguna vez.